Tal cual. Barcelona ya tiene una suficiente propuesta cultural, el problema es que no sabe gestionarla.
Si preguntamos a los turistas que visitan la capital catalana, la gran mayoría nos dirá que le encanta la Sagrada Familia, la Pedrera, la fuente de Montjuïc y poco más. Que sí, que está bien que reconozcan al genio de Gaudí, pero Barcelona es muchísimo más que Gaudí, sólo que no se incentiva para que la gente también conozca el resto de patrimonio. Y ya no hablemos de museos, hay un montón de ofertas museísticas, y de los más variopintas. De hecho me pregunto: todo aquel que se echa las manos a la cabeza porque se ha rechazado instalar aquí el Hermitage, ¿han ido alguna vez al MNAC? Si la respuesta es afirmativa, ¿con cuánta frecuencia? No por nada, sino porque creo que tanto turistas como barceloneses desconocen lo que puede dar de sí la ciudad, pero no por culpa de ellos, sino de las instituciones. Museos, fundaciones, ayuntamiento..., no parece que tengan intención de difundir su riqueza. Bueno miento, si es enfocado hacia el turista le bombardean con la mejor publicidad que pueden. Que si una mesa de diálogo para reformular la propuesta, que si una revisión del proyecto, que si una votación..., desde mi punto de vista es todo postureo para seguir en aquella cresta de la ola de la que Barcelona se ahogó hace ya tiempo.
No se trata de tener más equipamientos culturales, sino de saber administrar los ya existentes. No se trata de competir con Madrid y su triángulo de arte. No se trata de hacer de Barcelona una sobreexplotación artística. Se trata de hablar de calidad y no de cantidad. Se trata de no dejar que la ciudad condal siga muriendo de éxito.
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