Ayer lunes se presentó en el Centro Cultural El Born (Barcelona), una exposición llamada Franco, Victoria, República, cuyo subtítulo es “Impunidad y espacio urbano”.
El Franquismo y la mal llamada “Transición” todavía perviven en España, y la sociedad sigue estando dividida, y para muestra la imagen que siempre se repite cada vez que aparece algo con referencia a esos tiempos negros.
La exposición trata, simple y llanamente, de la permisividad que se ha tenido con los símbolos de la dictadura a través de tres esculturas (La República, una escultura ecuestre de Franco, y La Victoria) realizadas por dos artistas – Marès i Viladomat - que trabajaron bajo el gobierno de la república, que después enaltecieron el Franquismo y acabaron siendo reconocidos por la democracia de finales de los setenta.
Creo que el objetivo es bastante claro: presenta una reflexión sobre la banalización de los símbolos que estuvieron presidiendo el país durante cuarenta años y que posteriormente siguieron siendo intocables sólo porque, según los gobernantes, “quitar símbolos franquistas es reabrir las heridas de la guerra y dividir a la población”, aunque las heridas nunca hayan sido cerradas.
Todos sabemos que los protagonistas del conflicto bélico nunca fueron condenados, de hecho a día de hoy, en 2016, las autoridades han sido incapaces de hacer una sentencia firme, ni siquiera han aprobado una investigación sobre los crímenes acaecidos, sino que se investigan desde Argentina. En casos como estos, comparto el enfado de quienes vivieron aquella época y de quienes buscan justicia verdadera, pero para que nuestros descendientes puedan entender lo que ocurrió y el porqué todavía hay calles y plazas que mantienen nombres de generales franquistas, es absolutamente necesario este tipo de intervenciones culturales. Es necesario contar lo que ocurrió y porqué hoy siguen en pie muchos símbolos de esa época.
Como siempre digo, la historia es la que es, y no se puede falsear, pero lo que tampoco podemos permitir es que nuestros adolescentes de ahora crean que Franco ganó unas elecciones para llegar al poder, o que ni siquiera sepan los años en los que se produjo la Guerra Civil.
Criticar sin informarse es deporte nacional, y si hay que crear polémica porque sí, lo sabemos hacer muy bien, porque intentar entender algo antes de actuar no nos va. Esta exposición no es para exaltar el Franquismo, ni para dividir a la población, es para poder entender un poco mejor nuestro pasado para intentar entender nuestro presente. Creo que las quejas y las protestas a este tipo de intervenciones demuestran la misma ignorancia de quienes defienden lo indefendible de la causa. Dejemos de ser tan pasionales y seamos un poco más racionales.
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EliminarHay cosas con las que no se debe jugar y esta es una de ellas. Entiendo tu razonamiento, pero para nada lo comparto y tampoco creo que lo comparta la gente de Catalunya que ha visto como fusilaban a sus padres, amigos y familiares por culpa de este dictador.
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